Gerold Tagwerker nace en Feldkirch, Austria en 1965. Entre 1983 y 1989 cursa estudios en el Hochschule Mozarteum en Salzburg. Vive y trabaja en Viena des de 1989.
Gerold Tagwerker retoma los principios básicos del minimalismo de los años 60, sin una voluntad clara de tratar de reinterpretarlos o proceder a su deconstrucción.
Podemos considerarlo, en cierta manera, un creador ex nihilo, ya que si su trabajo conceptualmente se dibuja a través de las formulaciones básicas del minimalismo sus obras, a la par, son creaciones que parten de elementos manufacturados sometidos a un tratamiento subjetivo basado entorno a cinco elementos básicos y recurrentes en su obra: la luz, el ritmo, el reflejo, la retícula y la perspectiva.
Tagwerker crea espacios donde la luz y el ritmo dotan de un carácter casi mágico al ambiente, espacios difícilmente controlables por nuestros sentidos donde coexisten luz y oscuridad, y que trasladan nuestra percepción de su obra más allá de su aspecto formal.